Desde hace más de 2 meses estoy viviendo lejos de casa. Lógicamente el cambio ha tenido aspectos positivos y otros negativos:
Lo bueno: Nos acostamos temprano ( a las 22.00 las primeras semanas, hoy en día más cerca de las 23.00). Nos levantamos a las 07.00 o antes. Me gustaría mantener ese estilo de vida.
Lo malo: Aquí he perdido esa saludable costumbre de leer al menos un poco cada día.
Lo bueno: Vemos muy poca tele.
Lo malo: Es difícil ver el mundial.
Lo bueno: Estoy alejado del vicio de la internet. Rara vez me conecto por más de 1/2 hora. Paso mucho tiempo en terreno.
Lo malo: Casi se me salió el corazón un día de tanto subir y bajar cerros.
Lo bueno: El trabajo en terreno y esfuerzo físico me han hecho olvidar algunas pequeñas molestias físicas que sentía antes.
Lo malo: Acá la higiene dental, a las pailas. Uno no sabe dónde ni cuándo va a comer y el tema del lavado de dientes pasa a segundo plano.
Lo bueno: He comido uvas y membrillos -fruta que nunca fue mi favorita- como nunca en mi vida.
Lo malo: He jugado muy poco fútbol en este período.
Lo bueno: Juego ping-pong todos los días. Es un buen ejercicio y un gran desestresante.
No sé si es bueno o es malo: He descubierto que me gusta barrer. No es que tenga alguna manía por la limpieza. Sencillamente me produce un cierto placer agarrar la escoba y sacar la mugre.
sábado, 19 de junio de 2010
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