sábado, 19 de junio de 2010

Lo bueno y lo malo del presente

Desde hace más de 2 meses estoy viviendo lejos de casa. Lógicamente el cambio ha tenido aspectos positivos y otros negativos:

Lo bueno: Nos acostamos temprano ( a las 22.00 las primeras semanas, hoy en día más cerca de las 23.00). Nos levantamos a las 07.00 o antes. Me gustaría mantener ese estilo de vida.

Lo malo: Aquí he perdido esa saludable costumbre de leer al menos un poco cada día.

Lo bueno: Vemos muy poca tele.

Lo malo: Es difícil ver el mundial.

Lo bueno: Estoy alejado del vicio de la internet. Rara vez me conecto por más de 1/2 hora. Paso mucho tiempo en terreno.

Lo malo: Casi se me salió el corazón un día de tanto subir y bajar cerros.

Lo bueno: El trabajo en terreno y esfuerzo físico me han hecho olvidar algunas pequeñas molestias físicas que sentía antes.

Lo malo: Acá la higiene dental, a las pailas. Uno no sabe dónde ni cuándo va a comer y el tema del lavado de dientes pasa a segundo plano.

Lo bueno: He comido uvas y membrillos -fruta que nunca fue mi favorita- como nunca en mi vida.

Lo malo: He jugado muy poco fútbol en este período.

Lo bueno: Juego ping-pong todos los días. Es un buen ejercicio y un gran desestresante.

No sé si es bueno o es malo: He descubierto que me gusta barrer. No es que tenga alguna manía por la limpieza. Sencillamente me produce un cierto placer agarrar la escoba y sacar la mugre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por compartir esos detalles de vida, que estes muy bien.

Gabriel Cruz dijo...

¡¡Manomora!! qué padre saber que estas bien y que el nuevo ritmo de vida sirva de refresh y para reevaluar algunas costumbres de la vida citadina.
Creo que todo de la lista es bueno, porque ello te está invitando a ver la vida de otra forma, lo que te permitirá ser aun más conciente de tu existencia y a darle un nuevo valor a qué cosas valen la pena, y qué cosas no...
Te envío abrazos y buena vibra :)