lunes, 1 de marzo de 2010

Concepción

Duele el alma ver lo que está pasando en la ciudad de Concepción. Ayer era indignante, hoy de verdad que duele. La miseria humana en toda su magnitud. Peor todavía cuando uno tiene a gran parte de su familia allá. Incomunicados. Se salvaron del horrible terremoto, pero ¿se salvarán de las hordas de delincuentes que se adueñaron de la ciudad? ¿Qué estarán viviendo ahora?

Pese a ello, también es cierto que no ganamos nada con angustiarnos. Tranquilidad para tomar decisiones acertadas.

3 comentarios:

DianaCB dijo...

Es cierto... es en estos momentos dificiles el escenario propicio para desarrollar las grandes virtudes del ser humano, la entereza, la bondad,la paciencia etc. estoy segura que tú eres uno de estos seres,¡Suerte en todo!

Gabriel Cruz dijo...

Me imagino que debe ser fuerte ver el cómo los que te rodean empiezan a hacer saqueos y esas cosas, como si el desastre natural no fuera suficiente, ahora debe uno ver cómo se degrada el hombre en una conducta poco apropiada para el momento.
Fuerza mi estimado Manomora, buena vibra para que todo pase pronto y la normalidad sea en breve.
Saludos!!..

Manomora dijo...

Diana: Tienes mucha razón en los que dices, es en estos momentos donde debe aflorar de cada uno de nosotros. Lamentablemente otros muestran lo peor de sí. Pero así es la vida. Confío en que en el último grupo están los menos.

Gabriel: Es triste realmente. Pero hay que confiar en que las cosas mejorarán. Hay que confiar en que la autoridad tomará el control de las ciudades con mayores problemas.

Gracias por su visita!